- Hace nueve mil años las mujeres inventaron la agricultura.
- Las genetistas previsoras: las mujeres de todo el mundo han conservado las plantas nativas; y de esa forma han mantenido la biodiversidad.
- El rol de la mujer y el hombre se basa en la semilla, que equivale a semen.
- Las mejores genetistas del planeta: ESTÁN EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
Entérate de los testimonios que mujeres campesinas relatan en la Feria Agrícola que a continuación podrás escuchar en este podcast:
Publicado el 13/10/2008
REPORTERO: Estamos en Chetilla, un pueblito de los andes peruanos. Se está realizando una feria agrícola. Han venido campesinas y campesinos de todas las comunidades vecinas. Dígame, señora, ¿de quién son estas semillas de papa?
ANCIANA ¿De quién más va a ser, pues? De las mujeres.
CAMPESINA El hombre es responsable de la cosecha y del transporte. Cuando nos entrega la semilla, ahí nosotras la cuidamos, la arreglamos a nuestro gusto. Ahí él ya no se mete.
REPORTERO: En la tradición andina, el cuidado y conservación de las semillas pertenece a la mujer. Esta costumbre está relacionada con el semen del hombre al que llaman semilla. Así como éste lo deposita en el vientre materno, también deposita la semilla en el hogar. De la casa sólo podrán sacarla cuando llegue el tiempo de la siembra.
CAMPESINA: Guardamos las mejores papitas, el mejor maíz, el olluco, los frijoles, las más bonitas para volver a sembrar. Igual que a nuestros hijos las cuidamos. Así debe ser. Así nos enseñaron.
NIÑA: Mi mamita dice que las semillitas se sacan en la mañana, no en las noches, porque las semillitas son vivas, están descansando.
LOCUTOR: Hace nueve mil años, las mujeres inventaron la agricultura.
LOCUTORA: Antes de los descubrimientos genéticos, ellas ya hacían sus viveros en los huertos evitando que las especies se extinguieran. Ellas han guardado las mejores semillas.
LOCUTOR: Genetistas previsoras, las mujeres de todo el mundo han conservado las plantas nativas, han mantenido la biodiversidad.
LOCUTORA: Las mujeres negras, al huir de las haciendas donde eran esclavas, llevaban semillas ocultas en su cabello ensortijado y las cultivaban luego en los quilombos y palenques.
LOCUTOR: En medio de la guerra y el desplazamiento forzado, las mujeres colombianas echan en sus minúsculos atados algunas semillas para volver a empezar cuando tengan un lugar donde vivir.
CAMPESINA: En mi parcela tengo yuca, arveja, plátano. Toda clase de verduritas, tomate, zanahoria, lechugas. Nunca me faltan las papayas y el limón. Todo el año tenemos para comer.
CAMPESINA 2: Y el toronjil, la menta, el anisillo, la albahaca y el cilantro cimarrón, son plantas santas que curan nuestras enfermedades.
LOCUTOR: La biodiversidad, fuente de nuestra salud y nuestra alimentación, se ve hoy amenazada por multinacionales que imponen la agricultura industrial y que inundan los campos con semillas transgénicas.
LOCUTORA: Las semillas naturales, cultivadas y mejoradas durante milenios por mujeres, las mejores genetistas del planeta, están en peligro de extinción.
ANCIANA ¿De quién más va a ser, pues? De las mujeres.
CAMPESINA El hombre es responsable de la cosecha y del transporte. Cuando nos entrega la semilla, ahí nosotras la cuidamos, la arreglamos a nuestro gusto. Ahí él ya no se mete.
REPORTERO: En la tradición andina, el cuidado y conservación de las semillas pertenece a la mujer. Esta costumbre está relacionada con el semen del hombre al que llaman semilla. Así como éste lo deposita en el vientre materno, también deposita la semilla en el hogar. De la casa sólo podrán sacarla cuando llegue el tiempo de la siembra.
CAMPESINA: Guardamos las mejores papitas, el mejor maíz, el olluco, los frijoles, las más bonitas para volver a sembrar. Igual que a nuestros hijos las cuidamos. Así debe ser. Así nos enseñaron.
NIÑA: Mi mamita dice que las semillitas se sacan en la mañana, no en las noches, porque las semillitas son vivas, están descansando.
LOCUTOR: Hace nueve mil años, las mujeres inventaron la agricultura.
LOCUTORA: Antes de los descubrimientos genéticos, ellas ya hacían sus viveros en los huertos evitando que las especies se extinguieran. Ellas han guardado las mejores semillas.
LOCUTOR: Genetistas previsoras, las mujeres de todo el mundo han conservado las plantas nativas, han mantenido la biodiversidad.
LOCUTORA: Las mujeres negras, al huir de las haciendas donde eran esclavas, llevaban semillas ocultas en su cabello ensortijado y las cultivaban luego en los quilombos y palenques.
LOCUTOR: En medio de la guerra y el desplazamiento forzado, las mujeres colombianas echan en sus minúsculos atados algunas semillas para volver a empezar cuando tengan un lugar donde vivir.
CAMPESINA: En mi parcela tengo yuca, arveja, plátano. Toda clase de verduritas, tomate, zanahoria, lechugas. Nunca me faltan las papayas y el limón. Todo el año tenemos para comer.
CAMPESINA 2: Y el toronjil, la menta, el anisillo, la albahaca y el cilantro cimarrón, son plantas santas que curan nuestras enfermedades.
LOCUTOR: La biodiversidad, fuente de nuestra salud y nuestra alimentación, se ve hoy amenazada por multinacionales que imponen la agricultura industrial y que inundan los campos con semillas transgénicas.
LOCUTORA: Las semillas naturales, cultivadas y mejoradas durante milenios por mujeres, las mejores genetistas del planeta, están en peligro de extinción.
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